Por: Noelia Lawson, country manager MileniumGroup México
Dejemos de hablar de la pandemia; o al menos, olvidémonos ya del sentido trágico de todos los mensajes que nos han acompañado durante los últimos meses y démosle “vuelta a la página” con un enfoque más propositivo y vistas hacia un mejor futuro. Esto, por supuesto, no significa negar lo que hemos pasado en casi dos años, pero sí se trata de perfilar un nuevo rumbo a la comunicación de las empresas y sus marcas para 2022.
Esto es apenas uno de los retos que las firmas especializadas en marketing, medios, redes sociales y relaciones públicas tendremos que afrontar luego de los grandes cambios que se han dado -en los últimos meses- en las condiciones y necesidades del mercado. Por ello, el siguiente listado conlleva no sólo a identificar cada uno de estos desafíos, sino también, a entenderlos y adaptarlos en las actividades que desarrollamos con nuestros clientes.
Y es que no cabe duda de que el entorno empresarial y la manera de manejar su reputación y mensajes frente a la opinión pública y su personal ha cambiado. Si a ésto le añadimos un entorno económico complicado, audiencias más empoderadas y enteradas de lo que ocurre, además de una mayor apertura hacia canales digitales, un cambio de rumbo resulta obvio y necesario.
Así, el siguiente listado puede resultar útil (para audiencias dentro y fuera de la organización) para tener una mejor idea a la hora de planificar presupuestos o definir las próximas estrategias de comunicación y marketing durante 2022. Y es que, como ya lo hemos referido anteriormente, nada en la comunicación volverá a ser como antes:
- Superar la pandemia: Éste es, sin duda, uno de los principales desafíos para la comunicación en el siguiente año. Y es que las organizaciones y sus marcas, aunque no deben dejar de lado -completamente-la carga emotiva y sensible en sus mensajes, por lo que se ha vivido durante la contingencia sanitaria, sí tienen la tarea de mirar hacia el futuro.
En este punto, el optimismo, la proyección y el acompañamiento deben ser elementos fundamentales que acompañen lo que dan a conocer a sus audiencias, explicando que, aunque la situación actual es complicada, es momento de “ver hacia adelante” a fin de lograr un camino juntos de crecimiento y bienestar.
- Afrontar la realidad: La situación económica actual es, claramente, complicada. Con fenómenos como los atrasos en las cadenas de distribución y la consecuente subida de la inflación, el panorama económico se anticipa ríspido (al menos para los próximos meses).
Por ello, resulta fundamental mostrar una cara sensata hacia las audiencias (ya sea dentro o fuera de la organización) con plena conciencia de lo que ocurre y perfilando (en la medida de lo posible) apoyos, promociones o descuentos en beneficio de su economía.
- Empoderar -aún más- a las audiencias: La atención y experiencia que se le ofrece a los consumidores se ha convertido en un factor que ha llegado a condicionar el éxito de las empresas y sus marcas. En este punto hay que enfatizar la importancia de que, lo que se comunica, debe estar muy relacionado a las expectativas, intereses y deseos del mercado.
Por ejemplo, desde un enfoque integrado, la construcción de narrativas y el storytelling debe estar conformado por relatos cercanos sin espacio para contenido irrelevante.
- Aceptar el cambio utilizando la tecnología: Los canales tradicionales están cada vez más rebasados. Conforme hemos ido avanzando, lo digital también influyó a la comunicación con nuevas formas de alcanzar a las audiencias. Redes sociales, aplicaciones y páginas electrónicas serán, cada vez más, los espacios donde haya una mayor interacción entre los públicos, las organizaciones y sus marcas.
Estos puntos son, apenas, la primera parte de los desafíos que afrontaremos las compañías especializadas en comunicación y marketing, durante el siguiente año. En la próxima entrega abordaremos el resto de retos que, también, habremos de superar para lograr una correcta y renovada interacción con las distintas audiencias.
